A raiz de esto me he ido al lado opuesto y he probado un par de walking simulators: Layers of Fear y The Park. El primero es un tren de la bruja efectivo y efectista y el segundo un Silent Hill de piloto automatico. Y curiosamente se me han hecho igual de cuesta arriba que el Resonance. Supongo que la falta de interactividad y el ser un mero espectador es lo que acaba cansando en este tipo de juegos. Se tiene que poner muy interesante lo que te estén contando para seguir adelante por muy acojonante que estén hechos los escenarios, que en estos casos lo están.
Recuerdo el Eleusis, que era mas o menos esto pero salpicado de puzzles y la cosa se hacía más llevadera. A lo mejor deberían tirar por ahí para que este género no acabe devorándose a sí mismo.
O a lo mejor no, porque eso las convertirían en... aventuras gráficas.
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