¿Merecida Indiferencia?: Opiniones sobre Road to India.
Publicado: Domingo, 5 de Septiembre de 2004 12:41
Road to India es una de esas aventuras que han pasado totalmente desapercibidas, por el momento en que fue lanzado y la manera en que lo que hizo. Pues tuvo que lidiar con Runaway, Myst III, Atlantis III... e, irremediablemente, y con toda la razón por parte del aventurero con criterio, vendió poco y se comentó todavía menos.
Disfruto de esa sensación de desconocimiento (relativo) y de tener constancia de que el producto que voy a jugar ha sido calificado, por casi todo el que lo ha probado (tres o cuatro matadillos con mucho tiempo libre) de pésimo, malo y hasta poco digno de ese grupo de subproductos pertenecientes a la más hedionda podredumbre aventurera. De esta manera, y con las expectativas para con lo que rellena los CD´S introducidos para instalar por las más bajas esferas, muy malo ha de ser dicho juego para que llegue a defraudar. Y ¡Oh, milagro,no lo hizo!
Y es que analizándolo objetivamente, es difícil encontrar errores verdaderamente graves, casi tanto como encontrar grandes aciertos. Road to India no es más frío porque no se puede.
Nada en él desprende candidez, nada lo diferencia ni lo singulariza. Parece haber sido diseñado por encargo, porque había un grupo de ociosos trabajadores bien remunerados y había que sacarles un poquito de rendimiento.
Empezando por el "escritor" o "guionista", que o se debió equivocar de don o bien era el inepto hijo del jefazo. Que tópicos tan mal aprovechados, que personajes tan poco expresivos y tan sumamente planos y estereotipados, que desarrollo argumental tan mal planteado, poco estimulante y falto de sorpresas (y para colmo te endiñan unos sueños premonitorios que te adelantan lo que te vas a encontrar en cuanto te despiertes. Así ya sabes lo que pasará, no vaya a ser que te sorprendas) que diálogos tan insulsos y artificiales... que narrativa tan mala. No te atrapa, pero logra entretener de forma somera, quizá por su simplicidad.
El diseño, al menos, es salvable. La persepectiva ambienta a la perfección los siempre exóticos parajes de las Indias orientales, y produce una notable capacidad de inmersión, más acusada si cabe por un aspecto plástico algo más que bueno.
La música se repite más que el ajo murciano, y de buena tiene poco. Es cargante, repetitiva y, seguro, tan desganada como el encargado de crearla., pero ambienta y acompaña, pues pasa desapercibida, como el juego.
Los puzzles son variados, o al menos todo lo variado que permite el lautomatizado interfaz. Oscilan entre lo más obvio (utilizar destornillador con visagras para abrir puerta, y van...) hasta alguno que debió salir de un momento de genialidad creadora. A veces se te adelantan y te dicen la solución, otras veces te repiten el mismo "enigma" cuatro veces (por si no te acordabas) otras te dejan sólo ante una caja rara en la que te enloqueces apretando en los iconos de usar hasta que lo resuelves vete a saber por qué o utilizan el biomio "dar a animal comida y animal hace lo que te dé la gana"
Lo más destacado resulta ser un laberinto interesante, un puzzle de conversación surrealista con un mono piojoso y uno de los "pixel-hunting" mejor planteados que he visto pasear por los escenarios del género. El error narrativo de los momentos oníricos se transforma en este apartado en una virtud. Los sueños otorgan magia al desarrollo y éstos libertad creativa a unos puzzles mucho más atrayentes que los sosetes de la "parte terrenal"
Otra vez los momentos buenos esolenden a los peores, y resulta ser otro apartado pasable, sin más.
Y es que lo de este juego es digno de estudio psicológico. Es uno de esos Pepes o Manolos de la cultura hispana que no destacan ni siquiera un poquito, porque no es evidentemente malo, ni lo suficientemente bueno. Si se juega sin expectativas entretiene
mientras dura, o sea, poquito. Aunque sin duda, el "pringao" que se gastará 6.000 ptas. en ésto, bien puede compararlo con ese producto de la defecación, que de otro modo, es lo suficientemente destacable (para mal) y característico, como para parecerse siquiera a esa aventura sin estilo, nervio ni personalidad que es Road to India.
¿Y a vosotros qué os pareció?
Disfruto de esa sensación de desconocimiento (relativo) y de tener constancia de que el producto que voy a jugar ha sido calificado, por casi todo el que lo ha probado (tres o cuatro matadillos con mucho tiempo libre) de pésimo, malo y hasta poco digno de ese grupo de subproductos pertenecientes a la más hedionda podredumbre aventurera. De esta manera, y con las expectativas para con lo que rellena los CD´S introducidos para instalar por las más bajas esferas, muy malo ha de ser dicho juego para que llegue a defraudar. Y ¡Oh, milagro,no lo hizo!
Y es que analizándolo objetivamente, es difícil encontrar errores verdaderamente graves, casi tanto como encontrar grandes aciertos. Road to India no es más frío porque no se puede.
Nada en él desprende candidez, nada lo diferencia ni lo singulariza. Parece haber sido diseñado por encargo, porque había un grupo de ociosos trabajadores bien remunerados y había que sacarles un poquito de rendimiento.
Empezando por el "escritor" o "guionista", que o se debió equivocar de don o bien era el inepto hijo del jefazo. Que tópicos tan mal aprovechados, que personajes tan poco expresivos y tan sumamente planos y estereotipados, que desarrollo argumental tan mal planteado, poco estimulante y falto de sorpresas (y para colmo te endiñan unos sueños premonitorios que te adelantan lo que te vas a encontrar en cuanto te despiertes. Así ya sabes lo que pasará, no vaya a ser que te sorprendas) que diálogos tan insulsos y artificiales... que narrativa tan mala. No te atrapa, pero logra entretener de forma somera, quizá por su simplicidad.
El diseño, al menos, es salvable. La persepectiva ambienta a la perfección los siempre exóticos parajes de las Indias orientales, y produce una notable capacidad de inmersión, más acusada si cabe por un aspecto plástico algo más que bueno.
La música se repite más que el ajo murciano, y de buena tiene poco. Es cargante, repetitiva y, seguro, tan desganada como el encargado de crearla., pero ambienta y acompaña, pues pasa desapercibida, como el juego.
Los puzzles son variados, o al menos todo lo variado que permite el lautomatizado interfaz. Oscilan entre lo más obvio (utilizar destornillador con visagras para abrir puerta, y van...) hasta alguno que debió salir de un momento de genialidad creadora. A veces se te adelantan y te dicen la solución, otras veces te repiten el mismo "enigma" cuatro veces (por si no te acordabas) otras te dejan sólo ante una caja rara en la que te enloqueces apretando en los iconos de usar hasta que lo resuelves vete a saber por qué o utilizan el biomio "dar a animal comida y animal hace lo que te dé la gana"
Lo más destacado resulta ser un laberinto interesante, un puzzle de conversación surrealista con un mono piojoso y uno de los "pixel-hunting" mejor planteados que he visto pasear por los escenarios del género. El error narrativo de los momentos oníricos se transforma en este apartado en una virtud. Los sueños otorgan magia al desarrollo y éstos libertad creativa a unos puzzles mucho más atrayentes que los sosetes de la "parte terrenal"
Otra vez los momentos buenos esolenden a los peores, y resulta ser otro apartado pasable, sin más.
Y es que lo de este juego es digno de estudio psicológico. Es uno de esos Pepes o Manolos de la cultura hispana que no destacan ni siquiera un poquito, porque no es evidentemente malo, ni lo suficientemente bueno. Si se juega sin expectativas entretiene
mientras dura, o sea, poquito. Aunque sin duda, el "pringao" que se gastará 6.000 ptas. en ésto, bien puede compararlo con ese producto de la defecación, que de otro modo, es lo suficientemente destacable (para mal) y característico, como para parecerse siquiera a esa aventura sin estilo, nervio ni personalidad que es Road to India.
¿Y a vosotros qué os pareció?