Bug en Gilbert Goodmate
Publicado: Miércoles, 13 de Mayo de 2009 10:19
Saludos!
Quizás a alguno de vosotros este post no les resulte extraño, pues buceando en la red me he topado con bastante gente que padece de problemas similares a los míos.
Veréis: hace poco decidí jugar al Gilbert Goodmate, una aventura bastante mejor de lo que la primera impresión suponía; el caso es que me fui enganchando y enganchando, y ya estaba tan contento con la perspectiva de pasármela, cuando héte aquí que un estúpido e insidioso bug me impide avanzar en el juego. No es el del pescador y su navaja sino otro aún peor, por lo crucial del momento en que se produce. Es el siguiente:
¿Alguien sabe cómo puedo resolver el bug, si es que puedo? ¿Debo reinstalarme el juego, original, por otra parte? Ayúdame Obi Wan Kenobi, eres mi única esperanza...
Quizás a alguno de vosotros este post no les resulte extraño, pues buceando en la red me he topado con bastante gente que padece de problemas similares a los míos.
Veréis: hace poco decidí jugar al Gilbert Goodmate, una aventura bastante mejor de lo que la primera impresión suponía; el caso es que me fui enganchando y enganchando, y ya estaba tan contento con la perspectiva de pasármela, cuando héte aquí que un estúpido e insidioso bug me impide avanzar en el juego. No es el del pescador y su navaja sino otro aún peor, por lo crucial del momento en que se produce. Es el siguiente:
.Selecciona para ver el destripe:luego de luchar contra el sceriff por el libro de magia en la cripta donde reposa el cadáver de Karn, y arrebatárselo, éste me suelta la parrafada de villano, y aparentemente desaparece. Y digo aparentemente, porque sigue ahí, invisible, contendiendo con un Gilbert Goodmate también invisible. El caso es que cuando voy a coger el hongo con el guante, no puedo porque el GG invisible me suelta que el hongo no es útil todavía. Y así hasta el infinito
¿Alguien sabe cómo puedo resolver el bug, si es que puedo? ¿Debo reinstalarme el juego, original, por otra parte? Ayúdame Obi Wan Kenobi, eres mi única esperanza...