Planescape Torment - libro interactivo
Publicado: Lunes, 18 de Diciembre de 2006 1:51
Acabo de empezar a jugar a este juego debido a que lo único que se oye de él por internet son buenas críticas. Y por lo poco que llevo jugado, coincido.
Es un juego de rol basado en el motor Infinity Engine, padre de la saga Baldur's Gate o Icewind Dale, pero se distancia de ellos en bastantes aspectos.
Es tremendamente más pausado que los dos referentes anteriores, y el motivo es la enorme cantidad de diálogo y descripciones que incluye, que recuerdan muchísimo a esas aventuras de texto de hace veinte años. Se nota el mimo y cuidado que se puso en los textos, algo nada usual en ese tipo de juegos. Da gusto leerlos, y se agradece que estén tan bien escritos, puesto que el 90% del juego te lo pasas leyendo. Permiten conocer de primera mano el extraño mundo donde tiene lugar esta historia.
La interacción con el mundo se produce más a golpe de diálogo que de combate. El combate es muy secundario por dos motivos, el primero porque la inteligencia artificial de que hacen gala los enemigos, no puede ser más infame. Se abalanzan sobre ti en cuanto te ven y pierden sus escasos punto de vida a una velocidad alarmante. A poco que se tenga cuidado, los combates pasan sin dificultad. Por si eso fuera poco, nuestro personaje es inmortal, cuando muere aparece de nuevo donde comenzó el juego. En cualquier caso es preferible evitar que muera, aunque sólo sea para ahorrarse la molestia que supone volver andando desde allí hasta la “escena del crimen”, para retomar el juego. El segundo motivo, porque afortunadamente el combate puede eludirse por distintos métodos, cuyo éxito depende de ciertos atributos del personaje (inteligencia, carisma, fuerza...).
Un ejemplo de esa calidad narrativa y del “pacifismo” del juego ya se hace patente en el primer nivel del juego, te encuentras con una veintena de zombies; pues bien, la descripción de cada uno de ellos es diferente a la de los demás. Y pensareis, “¡pero tío!, acaso te las has leído todas”, pues sí, porque obtienes recompensas interesantes examinándolos, objetos o recuerdos para nuestro amnésico protagonista. Por cierto, es probable que la palabra zombi haya evocado en vosotros imágenes de cerebros devorados y hachas cortando cabezas, pues nada más lejos de la realidad, no hay porqué matar a ninguno porque sólo trabajan allí.
Por lo que he visto hasta ahora, tengo que decir que este juego merece una oportunidad, incluso de aquellos a los que no les gusten los RPGs, por su impresionante calidad narrativa. Nunca videojuego y libro estuvieron tan cerca.
PD. Después de releer el post entiendo perfectamente el escaso éxito del que gozó el juego.
Es un juego de rol basado en el motor Infinity Engine, padre de la saga Baldur's Gate o Icewind Dale, pero se distancia de ellos en bastantes aspectos.
Es tremendamente más pausado que los dos referentes anteriores, y el motivo es la enorme cantidad de diálogo y descripciones que incluye, que recuerdan muchísimo a esas aventuras de texto de hace veinte años. Se nota el mimo y cuidado que se puso en los textos, algo nada usual en ese tipo de juegos. Da gusto leerlos, y se agradece que estén tan bien escritos, puesto que el 90% del juego te lo pasas leyendo. Permiten conocer de primera mano el extraño mundo donde tiene lugar esta historia.
La interacción con el mundo se produce más a golpe de diálogo que de combate. El combate es muy secundario por dos motivos, el primero porque la inteligencia artificial de que hacen gala los enemigos, no puede ser más infame. Se abalanzan sobre ti en cuanto te ven y pierden sus escasos punto de vida a una velocidad alarmante. A poco que se tenga cuidado, los combates pasan sin dificultad. Por si eso fuera poco, nuestro personaje es inmortal, cuando muere aparece de nuevo donde comenzó el juego. En cualquier caso es preferible evitar que muera, aunque sólo sea para ahorrarse la molestia que supone volver andando desde allí hasta la “escena del crimen”, para retomar el juego. El segundo motivo, porque afortunadamente el combate puede eludirse por distintos métodos, cuyo éxito depende de ciertos atributos del personaje (inteligencia, carisma, fuerza...).
Un ejemplo de esa calidad narrativa y del “pacifismo” del juego ya se hace patente en el primer nivel del juego, te encuentras con una veintena de zombies; pues bien, la descripción de cada uno de ellos es diferente a la de los demás. Y pensareis, “¡pero tío!, acaso te las has leído todas”, pues sí, porque obtienes recompensas interesantes examinándolos, objetos o recuerdos para nuestro amnésico protagonista. Por cierto, es probable que la palabra zombi haya evocado en vosotros imágenes de cerebros devorados y hachas cortando cabezas, pues nada más lejos de la realidad, no hay porqué matar a ninguno porque sólo trabajan allí.
Por lo que he visto hasta ahora, tengo que decir que este juego merece una oportunidad, incluso de aquellos a los que no les gusten los RPGs, por su impresionante calidad narrativa. Nunca videojuego y libro estuvieron tan cerca.
PD. Después de releer el post entiendo perfectamente el escaso éxito del que gozó el juego.