Ja, ja, ja. Germen, te has quedado corto. Esa actitud de prepotencillo, chulopiscinas y resumiendo, gilipollas es muy pero que muy común en "la juventud de ahora". Esos mongolos con cara de sorprendido, cuya unica inquetud es ponerse el politono pitapita en su puto movil que siempre está a cero de saldo. Esos pringaos que la única idea de arte es "A todo gas" (con la que flipan). Esos pelobuhos que hablan con una terrorífica voz entre Enrique San Francisco y Luz Casal. Esos mierdecillas que la idea que tienen de madurez es el hecho de poder hacerse un porro (cuyo show se puede ver gratuitamente en las calles de cualquier ciudad: esos dedos inquietos liando y esos ojos al acecho por "si acaso").
La verdad, no sé que ha pasado con esta (de)generación. No sé que cóño de educación les dan sus padres (y la verdad, ni me importa), pero un niñato que dos de cada tres frases es digna de un sesentón amargado y que ya sólo su presencia de nauseas, sólo merece una cosa: dos hostias.
Viendo como están saliendo los niños de ahora, la verdad, dan ganas de cortársela para no tener un hijo. Si estos son así, ¿cómo serán los venideros?
Firmado: EL abuelo cebolleta.