
Ahora en serio, con la reedición del Sam & Max: Hit the Road he aprovechado para rejugarlo. Siendo ambos juegos de Sean Clark y Michael Stemmle, no he podido evitar pensar un poco en el tan criticado Monkey 4 frente a este "clásico de calidad indiscutible y difícilmente superable" que es el Sam & Max.
Y es que me ha parecido que el Monkey 4 es mejor aventura, y de forma bastante clara. Desde luego, mejor diseñada, porque en el Sam & Max todo gira en torno a los chistes y a las idas de olla de los personajes (cosa que no me disgusta), pero la aventura en sí... es un ir de aquí para allá por el simple hecho de que se van abriendo escenarios, porque se nos permite hacerlo, no porque tengamos un objetivo definido ni una verdadera razón para ir allí (esto ya lo explica bastante el análisis de la web). Sí, se nos van dando pequeñas metas, es cierto, como la del Shuv-Ohl ese y demás, pero todo muy "abstracto".
Mientras que el Monkey 4 me parece mucho más "aventura". Tendrá sus meteduras de pata o lo que sea, pero en todo momento sabemos lo que tenemos que hacer (no hay que limitarse a vagar por ahí a ver qué surge), tenemos distintos objetivos que podemos hacer en el orden que queramos, el espacio abierto en cada momento de juego es adecuado (ni mucho ni poco), los villanos tienen una razón de ser, no aparecen sin saberse bien qué pintan ahí y tienen un papel importante en la trama ... en resumen, me parece una aventura con un diseño mucho más sólido y organizado, mientras que en el Sam & Max la parte de aventura se me hace más una excusa para meter chistes a mansalva (que, obviamente, es lo que buscaban al hacerlo, ya digo que a mí el juego también me gusta tal y como es). Es decir, que, aún con sus fallos, pondría muchísimo antes el Monkey 4 como ejemplo de diseñar una aventura que el Sam & Max, porque Sam & Max me parece una aventura mal diseñada pese a ese estatus de intocable que posee.
Luego está el asunto del humor, claro, que es otra parte muy criticada del Monkey 4 (a mí, personalmente, me parece infinitamente más sonrrojante el de Hollywood Monsters o Runaway, por poner ejemplos de juegos "muy queridos"), y que ya depende de cómo conecte uno con él o el tipo de chistes que prefiera, claro.
Vamos, que el juego me ha dejado buen sabor de boca en esta rejugada porque los personajes y las situaciones molan, sin duda (es obvio que no es un mal juego), pero me parece de las peores de LucasArts con diferencia (claro, ahí están los Maniac Mansion o Zak McKracken, demasiado básicos como para poder competir o compararse siquiera)
Un saludo